jueves, 9 de febrero de 2012

Fake.

He aprendido a ser actriz desde la infancia. Cómo cuando mi madre me decía que diera las gracias, y dijera que era hermoso, a un horrible regalo que me hubieran dado. Aprendí a tragar las lágrimas, y mostrar una sonrisa, aunque estuviera muriendo por dentro. A vivir tanto en la apariencia, que sé que aún me voy a engañar ahora. Declaraciones como que estoy bien, no pasa nada, y comenzar a ocultar la verdad. No sé si esto es bueno o malo. Esa parte de mí como actriz me ha ayudado a mantener la calma en momentos de desesperación. Pero me está ahogando, me dan ganas de gritar, salir corriendo y decir que no puedo aguantar más. Pero no, tu no puedes hacer esto, no te enfades, todo lo imaginario está muy bien. Ponte una sonrisa en la cara, chica. Tu puedes.